En 1820, Hans Christian Oersted (1777-1851) observó que la aguja magnética se desvía siempre que pase una corriente por un cable cercano. Oersted llegó a la conclusión de que una corriente eléctrica crea a su alrededor un campo magnético. De esta forma, se demostró por primera vez que la Electricidad y el Magnetismo están relacionados, apareciendo como una nueva ciencia, el Electromagnetismo.
Como puede observarse en este experimento, si se coloca el cable en la dirección Norte-Sur marcada por la brújula, al pasar la corriente por el cable, la aguja se desvía de modo que si pusiésemos el brazo derecho extendido sobre el cable de manera que la corriente entrase por el hombro y saliese por los dedos, el pulgar indicaría el sentido en que se desvía la aguja.
Esta experiencia demuestra que al pasar una corriente eléctrica a través de un conductor (cable), se genera a su alrededor un campo magnético, éste campo magnético es proporcional a la cantidad de corriente eléctrica que recorre el cable. El campo magnético se puede comprobar fácilmente con la ayuda de una brújula o una aguja imantada.