A nadie puede sorprenderle que los metales, como el cobre, conduzcan la corriente eléctrica incluso cuando están en estado líquido como es el caso del mercurio de este módulo.
Sin embargo, hay otras sustancias que presentan un comportamiento diferente ante el paso de la corriente eléctrica; por ejemplo, el vidrio o el agua destilada se comportan como verdaderas barreras al paso de corriente: estamos ante el caso de sustancias consideradas como aislantes.
En este módulo tenemos también otras sustancias como el grafito (material del que están hechas las minas de los lápices) o como el agua con sales disueltas, que tienen cargas que se mueven con relativa libertad encargándose de transmitir o permitir el paso de la corriente eléctrica.
Aquellos materiales en los que las cargas libres que permiten el paso de la corriente son electrones se llaman conductores de primera especie, y se llaman conductores de segunda especie a aquellas sustancias en las que los iones son los responsables de que se produzca el paso de corriente.